En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema de la repatriación de migrantes mexicanos desde los Estados Unidos, destacando la necesidad de apoyo a las comunidades migrantes radicadas en California e Illinois, que han manifestado su preocupación por la posibilidad de ser deportados y la división de sus familias. Aseguró que el gobierno mexicano está comprometido en apoyar a aquellos migrantes, especialmente a los padres con más de dos décadas en EE. UU., que tienen hijos nacidos en territorio estadounidense, para evitar que se rompan los lazos familiares.
Sheinbaum explicó que, en respuesta a la situación, los consulados mexicanos en los Estados Unidos están brindando apoyo legal, proporcionando abogados y otros recursos necesarios para facilitar el proceso de repatriación, en caso de que se concrete. Además, reiteró la disposición de México para colaborar con el gobierno de Estados Unidos, en caso de que se lleguen a implementar deportaciones masivas, y mencionó que, si bien el presidente Trump ha expresado su postura sobre la migración legal, la administración mexicana no está de acuerdo con la forma en que algunos discursos se refieren a los migrantes de manera peyorativa.
La mandataria también hizo referencia a los “dreamers”, jóvenes migrantes que, o bien nacieron en Estados Unidos o llegaron a una edad temprana, quienes, según el presidente Trump, deberían ser reconocidos y regularizados en el país. Sheinbaum subrayó que este es un tema en el que México continuará trabajando con el gobierno estadounidense, buscando garantizar los derechos y el bienestar de los migrantes mexicanos.
La presidenta hizo un llamado a generar una visión más humana y comprensiva sobre la migración, destacando que la mayoría de las personas migran por necesidad, buscando una mejor vida para sus familias, y no como una amenaza para la seguridad de los países receptores.
El gobierno mexicano, a través de los consulados y otros mecanismos, seguirá apoyando a los migrantes y sus familias para minimizar los efectos negativos que podrían derivarse de las posibles deportaciones masivas. Sheinbaum concluyó que se seguirán estableciendo canales de comunicación con la administración de Trump para encontrar soluciones que respeten los derechos humanos de los migrantes.