Sheinbaum reconoce operativos de EE.UU. contra el fentanilo y destaca coordinación bilateral sin subordinación

La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció este miércoles la labor de las autoridades estadounidenses en el combate al tráfico de drogas, luego del arresto de 16 miembros del Cártel de Sinaloa y el histórico decomiso de casi tres millones de pastillas de fentanilo, en uno de los operativos antidrogas más grandes en lo que va de 2025.
Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum afirmó que estas acciones reflejan un esfuerzo conjunto, aunque subrayó que las operaciones también implican a ciudadanos estadounidenses.
“Ellos lo vinculan con un grupo delincuencial de México, pero tiene que ver, esencialmente, con operaciones también de nacionales estadounidenses del otro lado de la frontera”, explicó.
La mandataria destacó además la cooperación bilateral en materia de seguridad, que ha tomado un nuevo impulso en medio de un entorno geopolítico tenso desde el regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense en enero.
“Lo importante es que hay mucha comunicación, como siempre hemos dicho: operación, coordinación, sin subordinación”, puntualizó. “Cada quien hace su parte en su territorio para beneficio de ambas naciones”.
El golpe a uno de los principales cárteles
El martes, agentes de la DEA (Administración para el Control de Drogas) decomisaron 11.5 kilogramos adicionales de fentanilo, además de otras drogas como 35 kilos de metanfetaminas, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 de heroína y 35 kilos de cristal, en un operativo que también incluyó el aseguramiento de 49 armas y 5 millones de dólares en efectivo.
Una de las capturas más relevantes fue la de Heriberto Salazar Amaya, considerado uno de los cabecillas del Cártel de Sinaloa, quien ya había sido deportado dos veces a México y figuraba como un objetivo prioritario para las autoridades estadounidenses.
Fentanilo, armas y terrorismo: un triángulo crítico
La acción coordinada llega en un momento de alta presión diplomática. Desde su retorno a la Casa Blanca, Trump ha endurecido su discurso hacia México, acusando al país de no hacer lo suficiente para frenar el flujo de fentanilo hacia EE.UU. En respuesta, México ha insistido en reforzar la vigilancia sobre el tráfico de armas, cuya mayoría proviene del norte.
Sheinbaum reafirmó que este tema sigue siendo central en la agenda binacional: “Hemos planteado a Estados Unidos la necesidad de reducir el tráfico de armas hacia México”, dijo.
El gobierno estadounidense, por su parte, ha elevado el tono al incluir a seis cárteles mexicanos en su lista oficial de organizaciones terroristas extranjeras. Entre ellos, el Cártel de Sinaloa, el CJNG, el Cártel del Golfo, el del Noroeste, la Familia Michoacana y los Cárteles Unidos.
Cooperación sin sumisión
Sheinbaum ha sido enfática en mantener una política exterior de cooperación estratégica, pero sin ceder soberanía. La frase “coordinación sin subordinación” ha marcado su postura, en contraste con las tensiones retóricas que caracterizan a Trump.
Mientras tanto, los vínculos entre el crimen organizado y el tráfico de armas y drogas siguen exigiendo acciones conjuntas sostenidas, no solo operativos aislados. Para ambos países, el equilibrio entre seguridad, soberanía y diplomacia continúa siendo uno de los mayores desafíos del año.