Trump firma megacuerdo económico con Arabia Saudita en su regreso a Medio Oriente
Riad, Arabia Saudita, 13 de mayo de 2025 — En un gesto que simboliza la continuidad de los históricos lazos entre Washington y Riad, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue recibido este martes con honores por el príncipe heredero Mohammed bin Salman (MbS) en Arabia Saudita, donde firmó un acuerdo estratégico multimillonario que abarca sectores clave como energía, defensa, minería y tecnología.
La visita marca el inicio de una gira por los países del Golfo Pérsico que tiene como objetivo principal atraer billones de dólares en inversiones hacia la economía estadounidense. El mandatario llegó acompañado de líderes empresariales de alto perfil, incluidos Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, y Sam Altman, presidente ejecutivo de OpenAI.
Durante una ceremonia en la Corte Real, Trump fue recibido con un gesto simbólico: un puñetazo al aire que marcó su entusiasmo. Minutos después, presidió la firma de un acuerdo que, según la televisión estatal saudita, compromete al reino a realizar inversiones por hasta 600 mil millones de dólares en Estados Unidos, incluyendo un histórico acuerdo de ventas de defensa por 142 mil millones de dólares, el más grande entre ambas naciones hasta la fecha.
“Realmente creo que nos gustamos mucho”, dijo Trump en tono distendido durante un encuentro bilateral con el príncipe MbS, a quien calificó como un amigo y socio estratégico.
Enfoque económico sobre seguridad regional
A diferencia de anteriores giras presidenciales, la agenda de Trump privilegia las inversiones y los negocios sobre los temas de seguridad en Medio Oriente. A pesar de las tensiones en la región, el mandatario optó por no incluir una parada en Israel, un gesto que ha generado preguntas sobre las prioridades de su administración en política exterior.
“Aunque la energía sigue siendo la piedra angular de nuestra relación, las inversiones y oportunidades de negocio se han ampliado exponencialmente”, dijo Khalid al-Falih, ministro saudita de Inversiones, al inaugurar el Foro de Inversión Saudita-Estadounidense celebrado en paralelo a la visita oficial.
En ese foro participaron figuras clave de Wall Street, como Larry Fink, CEO de BlackRock, y Stephen A. Schwarzman, presidente ejecutivo de Blackstone, además del secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Trump, recordando su primera visita al reino en 2017, destacó que los acuerdos actuales —en especial la promesa saudita de invertir 600 mil millones de dólares— podrían incluso alcanzar “un billón de dólares”, una cifra que ha citado en discursos anteriores como símbolo de su estrategia de atracción de capital extranjero.
NEOM y Visión 2030: Tecnologías, reformas y alianzas
El príncipe heredero saudita ha puesto énfasis en el ambicioso programa de transformación económica Visión 2030, cuyo objetivo es reducir la dependencia del petróleo e impulsar sectores como el turismo, la innovación y la inteligencia artificial. Uno de los ejes del plan es NEOM, una megaciudad futurista de 500 mil millones de dólares, que se construye en la costa del mar Rojo y cuyo tamaño proyectado es equivalente al de Bélgica.
“Se están invirtiendo unos mil millones de dólares en tecnologías de vanguardia, y no es sorpresa que la mayor parte de estas inversiones se hayan destinado a empresas estadounidenses”, dijo Rayan Fayez, director adjunto de NEOM.
A pesar del entusiasmo, analistas destacan que el reino ha ajustado sus ambiciones debido al aumento de los costos de los megaproyectos y a la reciente caída en los precios del petróleo, que aún representa más del 60% de los ingresos gubernamentales sauditas.
Una alianza tradicional, reforzada por intereses económicos
El viaje de Trump reafirma una alianza de décadas entre Arabia Saudita y Estados Unidos, cimentada en el intercambio de petróleo por seguridad. No obstante, la relación evoluciona hacia una colaboración económica más amplia, donde las empresas tecnológicas estadounidenses emergen como actores clave en la transformación del reino.
Trump continuará su gira por la región con visitas programadas en Qatar este miércoles y en Emiratos Árabes Unidos el jueves, donde buscará consolidar más acuerdos y fortalecer el papel de EE.UU. como socio económico en el Golfo.