La producción industrial en México registró una disminución interanual del 1.4% en noviembre, marcando el cuarto mes consecutivo de caídas a tasa anual, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El descenso se atribuye principalmente a la contracción en sectores clave: la minería cayó un 4.7%, la construcción retrocedió un 4.2%, y las manufacturas disminuyeron un 0.2%. En contraste, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y el suministro de agua y gas mostraron un crecimiento del 2.9%.
Balance Anual Positivo a Pesar de las Caídas Recientes
A pesar de los retrocesos recientes, en los primeros 10 meses de 2024, la producción industrial acumuló un crecimiento interanual del 0.5%. Este aumento fue impulsado por el crecimiento en la construcción (3.7%), la generación de electricidad y el suministro de agua y gas (2%), y las manufacturas (0.3%). Sin embargo, la minería continúa mostrando una tendencia negativa, con una contracción acumulada del 4.2%.
Incremento Mensual del Indicador de Actividad Industrial
El indicador mensual de la actividad industrial (IMAI) reflejó una leve mejora del 0.1% en noviembre frente al mes anterior, con cifras desestacionalizadas. Este incremento se debe a avances en la generación de energía eléctrica y el suministro de agua y gas (0.8%), las manufacturas (0.7%), y la minería (0.4%). No obstante, la construcción mostró una disminución del 1.8% en el mismo periodo.
Contexto Económico
Estas cifras reflejan el comportamiento general de la economía mexicana, que creció un 1.6% interanual en el tercer trimestre de 2024, acumulando un aumento del 1.8% en el año según la estimación oportuna del Inegi.
Cabe destacar que la producción industrial en 2023 registró un crecimiento anual del 3.5%, impulsado principalmente por el sector de la construcción, con aumentos en todos los rubros.
Perspectivas y Desafíos
La economía mexicana enfrenta el reto de mantener el crecimiento en el contexto de fluctuaciones en los sectores industriales clave. La minería y la construcción, en particular, continúan siendo sectores desafiantes, mientras que la generación de energía eléctrica y las manufacturas presentan signos de estabilidad y crecimiento moderado.
Se espera que las políticas gubernamentales y las condiciones económicas globales jueguen un papel crucial en la dirección futura de la producción industrial del país.