Gobierno de México refuerza medidas para proteger la Industria Textil Nacional y combatir el abuso de disposiciones vigentes
En un esfuerzo por proteger la industria textil mexicana y evitar que se abuse de las disposiciones comerciales actuales, el Gobierno Federal, a través del Secretario de Economía Marcelo Ebrard, ha anunciado una serie de medidas estratégicas que entrarán en vigor a partir de hoy.
Estas acciones buscan salvaguardar el empleo de casi 400,000 personas en el sector textil, uno de los más importantes en términos de generación de empleos en el país.
En una rueda de prensa encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, el Secretario de Economía detalló las nuevas medidas que incluyen un aumento en los aranceles a productos textiles importados y un control más estricto sobre el programa de la Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMEX), con el objetivo de evitar el contrabando técnico y la competencia desleal.
Medidas clave anunciadas:
- Aumento del 35% en los aranceles sobre productos textiles confeccionados importados que han mostrado precios extremadamente bajos, lo que afecta la competitividad de las empresas mexicanas.
- Inclusión de 138 nuevas fracciones arancelarias, complementando las medidas tomadas en abril de este año, y un arancel del 15% sobre ciertos productos textiles intermedios.
- Restricciones adicionales al programa IMEX, con el fin de evitar que empresas importen productos textiles que, aunque declarados como intermedios para procesos de exportación, terminan siendo comercializados en el mercado nacional sin cumplir con los requisitos fiscales.
El Secretario Ebrard explicó que, de no tomarse estas medidas, México podría enfrentar pérdidas significativas de empleos en la industria textil, especialmente en estados como el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Coahuila y Guanajuato, que son los principales productores. Según las estimaciones, si no se implementaran estos controles, se podrían perder hasta 75,000 empleos en la industria textil en el Estado de México, y un total de 79,000 empleos en el sector en los últimos años.
Las medidas también buscan aumentar el contenido nacional de los productos que consumimos, una de las prioridades del gobierno en su estrategia de prosperidad compartida. Al elevar los estándares de producción nacional y evitar prácticas desleales, el gobierno pretende fortalecer la competitividad de las empresas mexicanas y garantizar condiciones de mercado más justas para los productores nacionales.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX), expresó su apoyo a estas medidas, destacando que “es fundamental para el futuro de la industria textil nacional proteger a nuestros productores y garantizar que nuestras fábricas no enfrenten una competencia desleal que pone en riesgo miles de empleos”.
Impacto en el empleo y la competitividad:
El gobierno también subrayó que el sector textil ha experimentado un descenso significativo en el número de empleos, alcanzando en 2024 el nivel más bajo de empleos en los últimos años, debido principalmente a un incremento desmesurado de importaciones, que ha superado las exportaciones de productos textiles. Además, el 48% de las mercancías importadas bajo el programa IMEX no fueron retornadas o exportadas como estaba previsto, lo que generó un impacto negativo en la economía nacional y en los empleos.
Con estas medidas, el Gobierno Federal busca fortalecer la industria textil nacional, asegurando que la producción nacional sea más competitiva y protegiendo así a los trabajadores mexicanos que dependen de este sector para su sustento.
Conclusión:
Con la firma de este decreto, que entra en vigor a partir de hoy, se pone en marcha un conjunto de medidas estratégicas para asegurar la estabilidad y el crecimiento de la industria textil mexicana, la cual es clave para la economía y el bienestar de miles de familias mexicanas. El gobierno continuará trabajando para promover condiciones de mercado justas y competitivas que permitan el desarrollo y la prosperidad de las industrias nacionales.
Estas medidas no solo buscan proteger a los trabajadores, sino también fomentar el crecimiento económico de México, promoviendo una industria más fuerte, equitativa y capaz de competir en mercados internacionales.