La libertad de expresión y el desafío de la regulación en los medios de comunicación en México
En un reciente foro, la presidenta Claudia Sheinbaum abordó el tema de la libertad de expresión y el papel de los medios de comunicación en México, haciendo referencia a la célebre frase de Sebastián Lerdo de Tejada: “La prensa se regula con la prensa”.
Este principio, en el contexto de la actualidad, invita a reflexionar sobre el rol de los medios en una democracia moderna, especialmente ante la concentración de poder en manos de un pequeño grupo de empresarios que controlan el 70% de los medios de comunicación en México, tanto digitales como impresos, en radio y televisión.
La presidenta Sheinbaum hizo hincapié en la importancia de la libertad de expresión como un pilar fundamental de la democracia, destacando que el gobierno y la sociedad no deben confundir esta libertad con la impunidad para difamar. En su intervención, Sheinbaum subrayó que, a pesar de las campañas mediáticas adversas, el gobierno actual, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha logrado contar con el respaldo de una mayoría significativa en el país, con más de 36 millones de votos en las pasadas elecciones, lo que demuestra que los ciudadanos están comprometidos con un proyecto que surge de un movimiento social y no de imposiciones externas.
A pesar de la polarización mediática, Sheinbaum destacó que la discusión pública en México se ha transformado, y la información ya no está monopolizada por los grandes medios tradicionales. En su lugar, los medios alternativos y públicos han ganado relevancia al ofrecer espacios de debate y diversidad de opiniones. La presidenta también mencionó que los medios públicos, que no deben confundirse con los medios gubernamentales, tienen la misión de fortalecer el pluralismo y la libre expresión en el país.
La pregunta que se planteó en el foro fue si, en este contexto de concentración mediática, el gobierno debería considerar la creación de una regulación que, con base en un código ético, proteja a los ciudadanos de las difamaciones y permita que todas las voces tengan un espacio para expresar sus puntos de vista. Si bien Sheinbaum dejó claro que el gobierno no aboga por la censura, sí expresó que es necesario encontrar formas de garantizar que la libertad de expresión no sea utilizada como excusa para difundir información falsa o dañina, sin espacio para la réplica.
A pesar de la resistencia de algunos sectores, la presidenta destacó que la democracia en México se ha fortalecido gracias al acceso a diversas fuentes de información, y la ciudadanía sigue comprometida con el proceso transformador. El desafío actual, según Sheinbaum, es lograr un equilibrio entre la libertad de expresión y la responsabilidad ética de los medios, para asegurar que todos los sectores de la sociedad puedan contribuir al debate democrático de manera justa y respetuosa.
En conclusión, la intervención de la presidenta Sheinbaum refleja el delicado equilibrio que debe existir entre garantizar la libertad de expresión, preservar la pluralidad de los medios y evitar la propagación de noticias falsas y difamaciones. El gobierno mexicano seguirá trabajando en fortalecer los medios públicos y en promover una sociedad más informada, en la que la verdad y la ética sean pilares fundamentales de la comunicación.