Pemex enfrenta crisis financiera: Impagos a proveedores afectan empleos y producción petrolera
La crisis financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) ha escalado debido a una deuda acumulada de más de 20 mil millones de dólares con proveedores de servicios petroleros, lo que ha provocado despidos y paralización de operaciones críticas en la industria. La situación ha impactado severamente a las economías locales de ciudades petroleras como Tampico, Coatzacoalcos, Villahermosa y Ciudad del Carmen, generando protestas y afectando a miles de familias dependientes de esta actividad.
Empresas multinacionales como Halliburton y SLB (anteriormente Schlumberger) han despedido hasta el 10% de su personal ante la falta de pagos. En Ciudad del Carmen, algunas compañías han suspendido servicios esenciales de transporte aéreo para trabajadores que operan en plataformas petroleras, lo que pone en riesgo las operaciones de explotación y producción de crudo.
A pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado que la Secretaría de Hacienda obtendrá un préstamo para ayudar a Pemex a saldar sus deudas con proveedores, el panorama sigue siendo crítico. La petrolera estatal tiene una deuda total cercana a 100 mil millones de dólares, con vencimientos financieros de 9 mil millones de dólares en 2025 y 13 mil millones de dólares en 2026, según datos de John Padilla, director gerente de la consultora IPD Latin America.
Jeanette Leyva, periodista de El Financiero, advirtió que si no se resuelve el problema del impago, Pemex no podrá sostener su producción de 1.8 millones de barriles diarios, como se había comprometido. Esta caída productiva podría tener efectos graves y costosos para la compañía, deteriorando aún más su calificación crediticia.
A principios de noviembre, el gobierno federal anunció una inyección de 6 mil 700 millones de dólares para apoyar el presupuesto de Pemex hasta 2025. Sin embargo, este respaldo financiero no ha sido suficiente para cubrir los adeudos pendientes, lo que ha obligado a las empresas proveedoras a recurrir a medidas drásticas.
El director general de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, y la secretaria de Energía, Luz Elena González, enfrentan una crisis que podría afectar la estabilidad del sector energético nacional. La falta de pagos no solo impacta a grandes proveedores, sino también a pequeños comercios y familias que dependen del dinamismo económico que genera la industria petrolera.
La situación exige una pronta solución para evitar una parálisis en la producción de petróleo y sus efectos colaterales en la economía nacional.