Senado de la República aprueba reforma para sancionar vapeadores y fentanilo de uso ilícito
El Senado de la República aprobó este martes una reforma constitucional que sanciona toda actividad vinculada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y el fentanilo de uso ilícito, con 86 votos a favor y 39 en contra. La reforma busca fortalecer las políticas públicas de salud y seguridad en México, respondiendo a los desafíos que enfrenta el país en relación con el consumo de sustancias nocivas y el crimen organizado.
La modificación al artículo cuarto de la Constitución establece sanciones para la producción, distribución y comercialización de estos dispositivos y sustancias, así como el uso ilícito de fentanilo y otras drogas sintéticas. Además, el artículo quinto prohíbe cualquier actividad relacionada con el comercio y uso de vapeadores en el ámbito nacional e internacional.
A pesar del amplio apoyo a la reforma, la oposición expresó su rechazo a la inclusión de estos temas en la Constitución, argumentando que se trata de una medida excesiva que atenta contra las libertades individuales. La senadora panista Susana Zataraín criticó la prohibición de los vapeadores, señalando que esta medida busca complacer las preocupaciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a la crisis del fentanilo.
El ex candidato presidencial Ricardo Anaya también cuestionó la decisión de incluir específicamente el fentanilo en la Constitución, destacando que existen otras drogas como la cocaína y las metanfetaminas que no han sido objeto de la misma regulación. Según Anaya, el foco en el fentanilo responde a intereses políticos más que a una verdadera preocupación por la salud pública.
En contraste, las autoridades defendieron la reforma como una medida clave para proteger la salud de los ciudadanos y reducir el impacto negativo del crimen organizado. Enrique Insunza, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, resaltó que la iniciativa no solo busca sancionar actividades ilegales, sino también fortalecer la seguridad pública y combatir el narcotráfico, un problema que afecta a diversas regiones del país.
La senadora Carolina Viggiano, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó una reserva para que el artículo no contemplara una prohibición total, sino que se optara por una regulación. Sin embargo, su propuesta fue rechazada, lo que evidenció las diferencias dentro del Legislativo sobre la mejor forma de abordar el tema.
Por su parte, la bancada de Movimiento Ciudadano se manifestó en contra de la reforma, recordando los efectos negativos de políticas prohibitivas en la historia, como la Ley Seca en Estados Unidos. La senadora Amalia García recordó cómo la prohibición del alcohol generó un aumento en la actividad criminal, una perspectiva que sigue siendo válida, según algunos opositores.
La reforma aprobada pasará ahora a las legislaturas locales para su ratificación, lo que permitirá su integración formal a la Constitución. Este proceso marcará un nuevo hito en la regulación de sustancias y dispositivos que han ganado popularidad en los últimos años, en un contexto en el que la salud pública y la seguridad continúan siendo temas prioritarios en la agenda nacional.