Defensa unifica planes de asistencia a la población en caso de emergencia
Con la reciente integración de la Guardia Nacional (GN) bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), se ha logrado unificar los planes de asistencia a la población en situaciones de emergencia. Esta medida implica la desaparición del Plan GN-A, previamente implementado por la Guardia Nacional, y la consolidación de esfuerzos bajo un solo plan.
Desde octubre de 2023, el Plan DN-III-E es el único plan operativo en casos de emergencia en el país. Este plan, que coordina las acciones del Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional, se activa ante fenómenos naturales, emergencias provocadas por el ser humano o cualquier otro tipo de contingencia que afecte a la población.
La unificación de los planes tiene como principal objetivo mejorar la coordinación en las operaciones de apoyo a la población civil. Al centralizar la dirección de las acciones de asistencia, se busca evitar la duplicación de esfuerzos y optimizar los recursos disponibles, garantizando una respuesta más eficaz ante cualquier emergencia.
La Guardia Nacional, creada en 2019 durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, inició sus operaciones con el Plan GN-A, diseñado para atender situaciones de emergencia en colaboración con las autoridades locales. Este plan tenía como objetivo proteger a la población y facilitar las tareas de Protección Civil.
Sin embargo, a partir de la integración de la Guardia Nacional bajo la SEDENA, se ha optado por descontinuar el Plan GN-A. Esta transición quedó reflejada en las labores de emergencia realizadas durante el impacto del huracán John en septiembre de 2023, cuando las fuerzas de seguridad se encargaron de tareas como evacuaciones, remoción de escombros y patrullajes de seguridad.
Con la aprobación del Congreso mexicano en septiembre de 2023, la Guardia Nacional pasó a formar parte del aparato de seguridad de la SEDENA, lo que permitió la consolidación de esfuerzos en la atención a emergencias. Así, el Plan DN-III-E, que data de 1965 y se ha utilizado en numerosas ocasiones, se ha convertido en el único plan en acción.
El Plan DN-III-E fue implementado por primera vez en 1966, tras las inundaciones provocadas por el desbordamiento del Río Pánuco. Desde entonces, ha sido el principal instrumento para atender desastres naturales y emergencias en todo el territorio nacional.