Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel de Los Zetas, deportado a México para enfrentar cargos de criminalidad organizada y homicidio
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos informó que Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel de Los Zetas, fue deportado a México para ser juzgado por una serie de graves delitos, entre los que se incluyen delincuencia organizada, tráfico de drogas, operaciones con recursos de procedencia ilícita, homicidio y posesión ilegal de armas de fuego.
Según el comunicado, Cárdenas fue custodiado por agentes federales desde la penitenciaría de Terre Haute, Indiana, hasta el Centro de Detención de Otay Mesa en California. Desde allí, fue escoltado hasta el puerto de entrada de San Diego, donde fue entregado a las autoridades mexicanas sin incidentes. Esta operación, que involucró una estrecha coordinación entre diversas agencias de ambos países, subraya el compromiso de Estados Unidos con la justicia y la seguridad pública.
Samuel Olson, director de la Oficina Especial de Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) del ICE en Chicago, destacó la importancia de la operación, indicando que la detención de Cárdenas Guillén, uno de los fugitivos más conocidos a nivel internacional, es un claro ejemplo de la efectividad de la colaboración transnacional en el ámbito de la aplicación de la ley. “Al devolver a este peligroso individuo a México, donde se enfrenta a cargos extremadamente graves, hemos dado un paso importante para proteger nuestras comunidades y reafirmar el Estado de Derecho”, declaró Olson.
Osiel Cárdenas, conocido como “El Matamigos”, fue detenido inicialmente en 1992 en Brownsville, Texas, cuando las autoridades estadounidenses lo arrestaron por posesión de dos kilogramos de cocaína con la intención de distribuirlos. Esta deportación marca la segunda vez que Cárdenas Guillén es entregado a las autoridades mexicanas. La primera fue el 23 de diciembre de 1993, en virtud del Tratado entre Estados Unidos y México sobre Ejecución de Sentencias Penales.
En 2007, después de una colaboración entre autoridades estadounidenses y el gobierno de México, encabezado por el presidente Felipe Calderón, Cárdenas fue nuevamente arrestado y extraditado a Estados Unidos. En 2010, fue condenado a 25 años de prisión por su implicación en actividades criminales relacionadas con el narcotráfico, además de ser multado con 50 millones de dólares por los beneficios ilícitos obtenidos durante su carrera delictiva.
Según medios nacionales, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que Cárdenas Guillén será recluido en el penal del Altiplano, ubicado en el Estado de México, donde permanecerá mientras enfrenta los cargos que se le imputan. Este hecho representa un nuevo capítulo en la lucha contra el narcotráfico y la criminalidad organizada, destacando la cooperación internacional y el firme compromiso de México y Estados Unidos en su combate.