Tensión y silencio en San Lázaro: García Harfuch evita responder sobre biométricos y coordinación con EE.UU.

En un encuentro a puerta cerrada cargado de tensiones, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, compareció ante diputados en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del recinto legislativo de San Lázaro, sin ofrecer respuestas claras sobre la política de datos biométricos y su eventual coordinación con Estados Unidos, pese a la insistencia de legisladores de oposición.
El diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Federico Döring, cuestionó directamente a García Harfuch sobre el protocolo y los alcances de la posible cooperación entre México y el gobierno estadounidense, particularmente tras las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre su interés en acceder a los datos biométricos de México. La pregunta aludía también a una reciente revelación de la secretaria de Estado estadounidense, Kristi Noem, quien aseguró haber entregado a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, una lista de medidas posibles en materia de seguridad fronteriza, entre las que se incluía el intercambio de información biométrica.
Sin embargo, García Harfuch esquivó la pregunta. Según varios legisladores presentes en la reunión privada, el funcionario no ofreció ninguna respuesta específica, ni se comprometió a detallar los posibles mecanismos de resguardo, control o coordinación de dichos datos sensibles.
El tema no fue abandonado por la oposición. Döring fue respaldado por los legisladores Rubén Moreira, del PRI, y Raúl Lozano, de Movimiento Ciudadano, quienes también exigieron mayor claridad sobre las políticas públicas en torno al uso y protección de los datos biométricos. Ante esto, García Harfuch respondió con una referencia general a las nuevas formas de inteligencia y vigilancia, asegurando que “antes todo era a través de los celulares, ahora, la forma más eficaz de inteligencia son los sobrevuelos”.
Según versiones recogidas tras la reunión, García Harfuch habría dado a entender que los datos biométricos se utilizarían para operaciones con drones. Uno de los diputados asistentes explicó: “Si Trump tiene tu cara y vuela los drones, ya para qué quiere tu número celular. Con los datos biométricos y el último registro del celular, se puede ir direccionando aunque esté apagado. Es claro que quieren los biométricos para volar drones y así ubicar a los delincuentes”.
La preocupación, sin embargo, no solo recae sobre el uso de dicha tecnología, sino también sobre su posible abuso. Döring recordó que él mismo fue víctima de espionaje durante la administración de la exfiscal Ernestina Godoy, junto con otros políticos como Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard. “Muchos fuimos espiados con la simulación de un delito inexistente de secuestro en Colima. A través de esa supuesta denuncia anónima se intervinieron nuestros celulares para, en tiempo real, monitorear el posible paradero de la víctima que nunca existió”, denunció.
Por ello, preguntó con énfasis: “¿Cómo van a garantizar que eso no vuelva a ocurrir?”. La respuesta de García Harfuch fue, una vez más, ambigua. Se limitó a decir que la cuestión será canalizada a las futuras mesas de trabajo en materia de seguridad.
El diputado Rubén Moreira expresó también su inquietud sobre el rumbo de las políticas públicas de seguridad. Aseguró que las iniciativas propuestas “afectan la vida privada y la libertad de las personas” y criticó la falta de evaluación externa y de un enfoque presupuestal claro. Sugirió incluso que instituciones académicas como la Universidad Iberoamericana podrían participar en la medición de la incidencia delictiva mediante sus laboratorios especializados.
Por su parte, la diputada morenista Gabriela Jiménez preguntó cuáles eran los estados con mejor coordinación en materia de seguridad, pero no recibió respuesta. Su pregunta fue seguida por un incómodo silencio.
Después de tres horas de comparecencia, varios legisladores calificaron la sesión como una “luna de miel” para el funcionario, quien apenas fue cuestionado por los legisladores de Morena, el PT y el PVEM, quienes centraron sus intervenciones en elogiar los decomisos de combustible robado o en expresar apoyo al gobierno federal y a la virtual presidenta electa.
En ese tono, la diputada Dolores Padierna afirmó: “Somos parte de la institución del Estado”, lo que provocó murmullos y comentarios entre algunos legisladores, quienes cuestionaron si el oficialismo había dejado de concebirse como un Poder del Estado para convertirse en un simple órgano institucional subordinado.
A pesar de la falta de respuestas sustantivas, se confirmó que las dos iniciativas en materia de seguridad enviadas por Sheinbaum serán revisadas en cinco mesas regionales y discutidas en un periodo extraordinario durante la primera quincena de junio.
Al finalizar la reunión, el diputado Moreira lanzó una última pregunta: “¿Existe un cambio de estrategia real por parte de Claudia Sheinbaum en el combate al crimen organizado, más allá de la narrativa de los ‘abrazos y no balazos’?”. García Harfuch levantó la vista hacia el techo, guardó silencio y no respondió.