La presidenta Claudia Sheinbaum reafirma la defensa ambiental en el caso de Calica
En conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la postura del gobierno federal respecto al caso de Calica, en Playa del Carmen, Quintana Roo. La mandataria aseguró que se mantendrá la protección ambiental en la zona, declarada Área Natural Protegida tras años de devastación causada por actividades mineras fuera de los permisos originales otorgados.
Un daño ambiental histórico
Calica, que operaba un puerto de alto calado, expandió sus actividades más allá de lo autorizado, generando un impacto ambiental severo en la región. Ante esta situación, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador tomó la decisión de clausurar las operaciones mineras y emitir un decreto para proteger la zona. La presidenta Sheinbaum ratificó el compromiso de su administración para preservar esta medida.
Controversias legales y comerciales
Actualmente, la empresa detrás de Calica enfrenta procesos legales en México y bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Entre las acciones en curso, se encuentra un amparo contra el decreto de Área Natural Protegida y una controversia internacional por 1,500 millones de dólares en daños reclamados por la empresa.
La presidenta aclaró que no existe una expropiación, como se ha señalado, y que la medida responde exclusivamente a la protección ambiental. “Ellos están utilizando los instrumentos del T-MEC para controversias, pero estamos convencidos de que esta decisión es lo mejor para el medio ambiente y vamos a seguir defendiendo este decreto”, afirmó.
Exigencia de normas ambientales equitativas
Sheinbaum subrayó que las normas ambientales que empresas estadounidenses y canadienses deben cumplir en México no pueden ser distintas a las que rigen en sus países de origen. Esto, dijo, es un principio básico dentro del T-MEC y parte del argumento que México defenderá ante los tribunales internacionales.
Propuesta de inspección internacional
En respuesta a inquietudes de periodistas, la presidenta anunció que se planteará la necesidad de que expertos internacionales, incluyendo biólogos y especialistas ambientales, visiten la zona afectada para constatar los daños ocasionados por las operaciones mineras de Calica. Esta solicitud será presentada a las instancias correspondientes, como la Secretaría de Relaciones Exteriores y los organismos del T-MEC.
Una visión integral de la protección ambiental
La presidenta concluyó enfatizando la importancia de actuar en defensa del medio ambiente, recordando la desproporción en las críticas hacia proyectos como el Tren Maya frente al impacto real de actividades extractivas como las de Calica. “La protección de nuestros recursos naturales está por encima de intereses comerciales. Defendemos el derecho de los mexicanos a un medio ambiente sano”, finalizó.
Este caso representa un reto crucial para la defensa ambiental en México y una oportunidad para reafirmar el compromiso del país con un desarrollo sostenible.