Tras una larga presión social, la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) anunció la reapertura de los accesos públicos a las playas del Parque Nacional del Jaguar, en Tulum, una zona que permaneció bajo control militar desde diciembre de 2024.
Representantes de los tres niveles de gobierno informaron que el acceso principal, ubicado en el camino hacia la zona arqueológica de Tulum, vuelve a ser gratuito, aunque seguirán las restricciones para impedir el ingreso con plásticos o materiales contaminantes.
La decisión llega después de una serie de mesas de negociación encabezadas por la Secretaría de Turismo y la SEDENA, a través de la paraestatal Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos Olmeca Maya Mexica (Gafsacomm), responsable del resguardo del área natural protegida.
Cierre prolongado y protestas por acceso limitado
Desde que el Ejército tomó la administración del Parque Nacional del Jaguar y el Parque Nacional de Tulum, los accesos públicos quedaron prácticamente bloqueados. El costo de ingreso —105 pesos para residentes y 415 para extranjeros— generó inconformidad entre comerciantes y turistas, derivando en una reducción drástica del flujo de visitantes.
El acceso por la zona arqueológica fue el más afectado: decenas de locales dedicados a la venta de artesanías cerraron sus puertas. Un reportaje de Proceso en septiembre reveló el impacto económico y ambiental del control militar, encendiendo aún más el debate sobre el derecho de libre tránsito a las playas.
Durante los meses de cierre, las protestas se multiplicaron. Ciudadanos y ambientalistas advirtieron que el modelo de administración impuesto por la SEDENA contradecía los principios de conservación y acceso equitativo a los bienes naturales.
Mara Lezama celebra la reapertura de cinco playas
En un comunicado oficial, la gobernadora Mara Lezama Espinosa confirmó que serán cinco las playas de acceso libre reabiertas al público. A su lado, Josefina Rodríguez Zamora, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), destacó que este paso representa “un equilibrio entre la protección ambiental y el derecho ciudadano al mar”.
El anuncio fue recibido con entusiasmo por hoteleros, prestadores de servicios y habitantes locales que dependen del turismo como principal fuente de ingresos.
Por su parte, el alcalde de Tulum informó que desde la semana pasada también se habilitaron dos accesos adicionales en la zona hotelera, donde las quejas por los precios elevados a turistas se habían vuelto tendencia nacional.
Tulum intenta recuperar su brillo
Durante los últimos meses, Tulum enfrentó una caída considerable en ocupación hotelera, atribuida no solo al cierre de playas sino también al encarecimiento de servicios básicos. En redes sociales, usuarios compartieron experiencias negativas sobre tarifas excesivas, generando un efecto dominó en la imagen del destino.
La reapertura de playas busca revertir esa tendencia y reactivar la economía local. Sin embargo, los desafíos persisten: la violencia registrada en días recientes, con dos homicidios en la zona, mantiene la alerta sobre la seguridad en el municipio.
Para muchos habitantes, la reapertura es solo el primer paso hacia una nueva etapa en la relación entre autoridades militares y comunidades costeras, donde el equilibrio entre protección ambiental y bienestar social sigue siendo una meta pendiente.
Mantente actualizado con las noticias de turismo más relevantes con Revista Guinda.

