Positivismo de Trump por avance de negociaciones con China

Donald Trump celebró los avances en las conversaciones por los aranceles entre China y EU, pero desde Asia, en medio del silencio oficial, le enviaron un mensaje al presidente estadounidense que podría borrarle la sonrisa.
CIUDAD DE MÉXICO.- Estados Unidos y China retomaron este domingo las conversaciones sobre aranceles que han generado incertidumbre en la economía global. Sin embargo, ambas potencias parecen tener posturas divergentes respecto al avance de las negociaciones.
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró en redes sociales que se estaba logrando un “gran progreso” en las pláticas, e incluso insinuó la posibilidad de un “reinicio total” en las relaciones comerciales. Las delegaciones se reunieron en Ginebra para el segundo y último día programado de discusiones.
Por su parte, el gobierno chino no emitió una declaración oficial, pero la agencia estatal Xinhua adoptó un tono desafiante, afirmando que China “rechazará firmemente cualquier propuesta que comprometa principios fundamentales o socave la equidad global”. El medio advirtió que “las conversaciones nunca deben ser un pretexto para la coerción o la extorsión”.
A pesar de las declaraciones optimistas de Trump, ni él ni los funcionarios de la Casa Blanca ofrecieron detalles sobre los avances en las negociaciones. Dos fuentes cercanas, que hablaron bajo condición de anonimato con The Associated Press, confirmaron que las conversaciones se reanudaron el domingo por la mañana y han estado rodeadas de total hermetismo.
La disputa arancelaria ha provocado importantes trastornos en el comercio mundial, con mercancías chinas detenidas en los puertos de Estados Unidos a la espera de definiciones sobre los gravámenes. El conflicto ha generado una profunda incertidumbre en los mercados, que observan con atención cualquier señal de distensión.
El mes pasado, Trump incrementó los aranceles a productos chinos hasta un 145% combinado. China respondió con una medida similar, imponiendo aranceles del 125% a importaciones estadounidenses. Estos niveles de imposición equivalen prácticamente a un boicot mutuo, interrumpiendo un comercio bilateral que el año pasado superó los 660 mil millones de dólares.
Antes de que iniciaran las reuniones, Trump insinuó el pasado viernes 9 de mayo en su plataforma Truth Social que podría reducir los aranceles a China, escribiendo: “¡80% de arancel parece bien! ¡Depende de Scott!”, en referencia al secretario del Tesoro, Scott Bessent.
Las negociaciones representan el primer encuentro cara a cara para tratar de desescalar el conflicto. Aunque no se esperan grandes avances, cualquier reducción arancelaria, incluso mínima, podría restaurar parte de la confianza entre ambas naciones.
“El inicio del diálogo es una señal positiva. Que hayan podido superar con diplomacia sus diferencias sobre quién debía llamar primero, ya es un avance”, comentó Jake Werner, director del Programa de Asia Oriental del Quincy Institute for Responsible Statecraft.
Además del conflicto comercial, Washington ha presionado a Beijing en temas como el tráfico del opioide sintético fentanilo. Un 20% de los aranceles impuestos por Trump apuntan a forzar acciones en ese ámbito.
El déficit comercial de Estados Unidos con China, que alcanzó un récord de 263 mil millones de dólares en 2024, sigue siendo otro punto crítico para la administración Trump.