La Fusión de Segalmex y Diconsa en Alimentación para el Bienestar
La 32ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, realizada en el 2012, estableció como uno de los puntos a desarrollar el debate sobre el concepto de soberanía alimentaria, que incluye los siguientes ámbitos:
- Se centra en alimentos para el pueblo
- Pone en valor a los proveedores de alimentos
- Localiza los sistemas alimentarios
- Sitúa el control a nivel local
- Promueve el conocimiento y las habilidades
- Es compatible con la naturaleza
En este sentido el Gobierno de México y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural han generado políticas públicas enfocadas al sector agroalimentario que inciden en cada uno de los puntos anteriores y es importante mencionar que requieren un espacio para su análisis y que podremos comentar en otra ocasión.
Ante el escenario internacional y de México, al hablar sobre seguridad alimentaria tenemos que hacer énfasis a que “todas las personas tienen, en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos, inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y preferencias…” (FAO 2006). Es decir, la seguridad alimentaria está implícita en la soberanía alimentaria.
La fusión de Segalmex y Diconsa incidirá de forma directa en la seguridad alimentaria al proveer el acceso físico y económico de dos de los productos de primera necesidad para la población del país, el maíz y el frijol, aunado a los productos que se distribuyen en las 24,516 tiendas Diconsa, ubicadas en el 90% de los municipios de México, e indirectamente en la soberanía alimentaria con el Programa de Precios de Garantía, con ello se incentiva que los productores continúen con la producción de alimentos, al garantizarles la recuperación de su inversión y una utilidad razonable, con prioridad en los pequeños productores.
En esta fusión se prevé también implementar esquemas de acopio y transformación para miel, cacao y café, generando un comercio justo que beneficie a zonas productoras, la gran mayoría de zonas indígenas y a los 62 millones de potenciales consumidores que tienen acceso a las tiendas Diconsa.
Alimentación para el Bienestar representará precios justos para productos de la canasta básica y beneficio a pequeños productores, con un impacto positivo en la seguridad alimentaria de México.