CFE IBA CAMINO A DESAPARECER; AHORA ES FUERTE
De no haberse rescatado desde 2018, la participación de CFE en generación al cierre de 2024 hubiera sido de apenas 16%, y en poco tiempo hubiera desaparecido (…) Con la actual Estrategia, CFE llegará hasta 54% de generación a finales de este año”.
Emilia Esther Calleja Alor, Directora General de CFE.
Uno de los posicionamientos más esperados durante la presentación de la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico, el de Emilia Esther Calleja Alor, directora general de la CFE, ha servido para precisar nuevamente el carácter prioritario de la empresa estatal por encima de los intereses privados.
Además de explicar la forma en que CFE aplicará los recursos, liderará las coinversiones con la iniciativa privada y garantizará la confiabilidad del sistema, con la exposición de Calleja Alor pudo conocerse que el Plan de Confiabilidad establece acciones técnicas, operativas y estratégicas de carácter preventivo, así como un programa anual de mantenimiento de centrales generadoras y de gestión oportuna de los inventarios de combustibles.
Para la directora de CFE, los escenarios 1A y 1B (en recuadro), presentados por ella como parte de las acciones para la transición energética, consideran procedimientos para generar energía eléctrica que podrían apoyar en los procesos productivos de PEMEX, y que el 30% de la generación a través de este esquema se consideraría energía limpia.
En los objetivos planteados en la solicitud de presupuesto 2025 presentada ante la Secretaría de Hacienda, la ahora empresa estatal compromete que, “en Transmisión y Distribución: se orientará a la ejecución del Programa de Ampliación y Modernización de la Red Nacional de Transmisión y las Redes Generales de Distribución, con lo cual se atenderá el incremento de la demanda, la reducción de pérdidas técnicas y no técnicas, se incrementará la eficiencia operativa e impulsará el desarrollo de Redes Eléctricas Intelig
CONTINUIDAD EN ELSUBSIDIO ELÉCTRICO
Para la presidenta Claudia Sheinbaum, el principal objetivo de la nueva estrategia eléctrica es “que todos tengan acceso a la energía, se electrifique a comunidades y hogares con mayor necesidad y que no se incrementen los precios por encima de la inflación”. Para ello, ha anunciado que una de las acciones que se mantendrán será el subsidio a las tarifas en beneficio de quienes menos tienen. Especialistas citados por diversos medios de comunicación coinciden en que la meta de reducir el precio de las tarifas eléctricas sólo tiene dos caminos: Invertir agresivamente en la renovación de las plantas de generación eléctrica y creación de nuevas instalaciones, o bien con subsidios para los usuarios. La reforma energética en la que se basa la nueva estrategia eléctrica establece el objetivo de “proveer al pueblo de la electricidad al menor precio posible, evitando el lucro”, explica Fernando Zendejas, académico de la Facultad de Derecho de la UNAM.
Con el cambio de “empresas productivas del estado” a “empresas públicas” realizado en la Constitución, CFE y Pemex ahora privilegian el desarrollo social por encima de las ganancias. “Se le establece que la finalidad ya no es generar rentabilidad, sino proveer de servicios públicos. Y está muy centrada en CFE”, puntualiza Zendejas, citado por el portal Animal Político. Sin embargo, Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación de la ONG México Evalúa, citada por el mismo portal, aclara que ese cambio de objeto no significa que la Constitución permita que estas empresas pueden operar con pérdidas y recurriendo a deuda, aunque “históricamente no han cumplido con la rentabilidad, han generado pérdidas y han requerido subsidios”.
En declaraciones para el portal del diario El Financiero, Jorge Arrambide, experto en derecho energético y socio del despacho Santos Elizondo, ve con excepticismo la meta de que las tarifas se reduzcan a partir de coinversiones entre CFE y privados para generar en conjunto más energías limpias, coinversiones que podrían no realizarse por la falta de recursos de CFE, por lo que la única forma de evitar que los usuarios paguen más seguirá siendo el subsidio. “Aunque uno de los argumentos es que la electricidad baje de precio esto nunca va a suceder. El precio de la energía no va a bajar con esto, lo afirmo, lo garantizo, lo que creo que sí puede pasar es que la CFE va a convocar para que le vendan este tipo de energía limpia, para posteriormente revenderla”, señala.
De hecho, el gobierno ya ha ratificado que los subsidios a las tarifas eléctricas se mantendrán todo el sexenio. Tan sólo para 2024, en subsidios al consumo eléctrico se aplicaron unos 83 mil millones de pesos. En declaraciones posteriores al acto de presentación de la estrategia, la Presidenta Sheinbaum ha reiterado que el apoyo del gobierno federal a la CFE continuará siendo esencialmente para subsidiar las tarifas, principalmente en beneficio de los mexicanos de menores ingresos.
ALMACENAMIENTO, EL OBJETIVO AUSENTE
A pesar de que la insuficiencia en el abastecimiento eléctrico es evidente en temporadas de alta demanda, lo que ha provocado apagones programados para no poner el riesgo el Sistema Eléctrico Nacional, la nueva estrategia eléctrica no profundiza en soluciones que ayuden a disminuir ese problema, como la inversión en almacenamiento de energía a gran escala, que ya es posible porque existe la tecnología para ello. Desde mayo de 2024 la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (COFEMER) tiene en sus manos un proyecto de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para integrar sistemas de almacenamiento de energía eléctrica a la Red Eléctrica Nacional. Esto, con el fin de contrarrestar la variabilidad de las Centrales Eléctricas de tecnología intermitente. En pocas palabras, reducir la vulnerabilidad ante eventos de alta demanda como el que afecta con apagones a alrededor de 20 estados del país en cada época de calor. “La tecnología ya nos permite cada vez un país más descentralizado en cuestiones de electricidad… Definitivamente el almacenamiento de energía es algo que vamos a ver o ya estamos viendo en muchos países del mundo y va a ser un actor importante para lograr la transición energética”, dice al respecto la analista en temas de energía Valeria Amezcua, cofundadora de la consultora en Circularidad REGENERATIVE, citada por el portal informativo Espejo. “Técnicamente es posible, legalmente es posible; y pues puede ser una gran solución al problema que estamos teniendo ya hoy de apagones, porque esto va a seguir ocurriendo en cada verano; precisamente porque instalar una línea de transmisión va a tardar cinco o seis años, entonces veremos resultados hasta el próximo sexenio, después del 2030”. En su reciente reporte sobre baterías y transiciones energéticas seguras, la Agencia Internacional de Energía (IEA) destaca que en los últimos 15 años el costo de las baterías de litio ha caído más de 90 por ciento. “Uno de los desplomes más rápidos jamás observados en las tecnologías de energía limpias”, indica la agencia. Este mismo reporte, pronostica que el precio caerá hasta un 40 por ciento más hacia el 2030. La consultora Clean Energy Associates (CEA), cree que este año los precios caerán 18 por ciento en Estados Unidos.