La equidad de género fue otro de los temas centrales en la reciente Cumbre del G20, destacando como un paradigma clave en la agenda global. Durante las reuniones, los líderes de las principales economías del mundo reafirmaron su compromiso de cerrar las brechas de género en el ámbito laboral, político y social. A pesar de los avances logrados en años recientes, persisten importantes desigualdades, especialmente en el acceso a empleos bien remunerados, el liderazgo empresarial y las oportunidades de desarrollo profesional para las mujeres.
El G20 reconoció que, para alcanzar la igualdad de género, es crucial garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades de participar en la economía digital, en sectores emergentes y en puestos de toma de decisiones. En este sentido, se subrayó la necesidad de eliminar las barreras estructurales que siguen limitando el potencial de las mujeres, como los estereotipos de género, la brecha salarial y las responsabilidades desproporcionadas de cuidado que recaen sobre ellas.
En su informe, los líderes del G20 coincidieron en que una economía inclusiva y equitativa no solo es un imperativo moral, sino también un factor clave para el crecimiento económico global. “Las mujeres representan una parte fundamental del potencial económico mundial, y la plena participación de las mujeres en la fuerza laboral es crucial para el desarrollo sostenible”, señalaron. Para lograr esto, instaron a los países a implementar políticas públicas que fomenten la igualdad de género, apoyen a las mujeres emprendedoras y eliminen las discriminaciones en todos los ámbitos de la vida laboral y social.
Uno de los puntos más debatidos fue la necesidad de abordar la violencia de género, un obstáculo grave para la equidad. Los países del G20 acordaron redoblar esfuerzos para garantizar que las mujeres puedan trabajar en un entorno libre de violencia y acoso, y que tengan acceso a recursos y apoyo en situaciones de riesgo. También se discutió el papel clave de la educación y la capacitación en el empoderamiento de las mujeres, especialmente en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), que han sido históricamente dominadas por hombres.
En resumen, el G20 reconoció que la equidad de género debe ser vista no solo como un derecho fundamental, sino también como una herramienta estratégica para el progreso económico y social a nivel global. Con medidas específicas y un compromiso renovado, los líderes del G20 buscan construir un futuro más inclusivo y justo para las generaciones venideras.